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El deseo de estar en tu cuerpo. El canibalismo como metáfora del amor romántico en Bones and all (2022). The desire to be in your body. Cannibalism as a metaphor for romantic love in Bones and all (2022). |
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DOI: 10.32870/sincronia.axxix.n88.21.25b | ||||||||||||||||||
Ximena Díaz Santillán |
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Recepción: 25/12/2024 Revisión: 31/03/2025 Aprobación: 14/06/2025 | |||||||||||||||||||
Resumen. Palabras clave: Canibalismo. Amor. Goce. Metáfora. Abstract. Keywords: Cannibalism. Love. Enjoyment. Metaphor. |
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Introducción En el filme Bones and all (Guadagnino, 2022) se narra la historia de Maren, una joven que descubre su deseo de comer carne humana y que conoce a Leon, un joven solitario que comparte su deseo por la carne y con quien iniciará un romance. El objetivo del presente texto es mostrar que el canibalismo funciona como metáfora del amor a través de la relación entre Maren y Leon, así como las posibles implicaciones de ceder al impulso pasional sin restricciones. Para este fin se recurre al Modelo Semántico Reformulado (Eco, 2000), mediante el cual se explica la modificación de las nociones negativas asociadas con el canibalismo hacia una manifestación del amor pasional; así mismo, se abordan las nociones del deseo y el goce desde la perspectiva psicoanalítica de Jacques Lacan, el cual es fundamental para entender el origen común de la diversidad de deseos presentes en el filme así como para explicar lo que hace posible dicha metáfora, más allá del aspecto lingüístico. Por ello, se revisará la manera en que el deseo se desarrolla en los protagonistas y el antagonista principal mediante la identificación de las características de los personajes y su conducta con el modelo tradicional del amor romántico. Canibalismo: más allá del hambre En este sentido, Sigmund Freud afirmó que el canibalismo es un deseo pulsional, como el incesto o el gusto por matar, que ha sido proscrito socialmente (Leonardo-Loayza, 2021). Las pulsiones, definidas por el mismo psicoanalista, son estímulos internos que se diferencian de necesidades endógenas como la sed o el hambre debido a que estas deben ser satisfechas cuando se vuelven intolerables; la sexualidad, por otro lado, “puede reprimirse, satisfacerse autoeróticamente o con otro sujeto, sublimarse, restringirse, mudar su meta activa en pasiva, trastornarse en lo contrario (en la formación reactiva, por ejemplo), entre otras posibilidades” (Lopera, 2019, p. 134). Por ende, el canibalismo en los seres humanos se inserta en el terreno de la sexualidad, un acto de integración del ser amado que con frecuencia se traslada al lenguaje con expresiones como “está para comérselo”; en este caso se trata de la sustitución de un intenso deseo —sexual, romántico— por una expresión que remite al hambre; es decir, el canibalismo se reviste de un carácter simbólico que representa el punto más alto del deseo y la pasión. Extensión de los significados en el arte Las marcas semánticas connotativas son ampliamente usadas en el arte, pues permiten crear conceptos que expresan una visión del mundo de manera estética como ocurre en la metáfora que, según Helena Beristain (1995), se trata de una figura que afecta al nivel léxico-semántico de la lengua que se presenta como una comparación abreviada y elíptica, y que se funda en una relación de semejanza entre los significados; a pesar de que la definición de Beristain (1995) se centra en la metáforas que se emplean en la literatura, esta también puede aplicarse al aspecto visual y, aún más allá, al aspecto conductual, si consideramos que:
Es debido a ello que, aún en el plano visual y en el lenguaje expresado por la conducta, es posible establecer metáforas en las que se emplee un elemento que, dado su contexto de enunciación, refiera a otro con el que comparta semas, como es el caso de Bones and all, ya que algunos de los semas del canibalismo son compartidos con los de las emociones asociadas a un amor intenso, siendo el psicoanálisis aquello que fundamenta la metáfora, como se puede observar en el siguiente gráfico: Gráfico. Coposesión de semas
De este modo, la letra C representa el punto en el que confluyen las marcas de ambos tipos de deseo, lo cual posibilita el empleo de uno para representar y, en ocasiones, reforzar la presencia del otro. Este proceso, y el camino que sigue la expansión de la significación, puede explicarse también mediante el Modelo Semántico Reformulado (MSR) que, señala Eco, “pretende insertar en la representación semántica todas las connotaciones codificadas que dependen de las denotaciones correspondientes, junto con las SELECCIONES CONTEXTUALES y CIRCUNSTANCIALES” (2000, p. 169). Las mencionadas selecciones permiten distinguir los recorridos de lectura del semema y determinan la asignación de muchas denotaciones y connotaciones, constituyendo unidades semánticas que cumplen la función de cambio de vía (Eco, 2000). En este caso, la circunstancia se refiere a la situación de comunicación mientras que el contexto son las características y/o propiedades que describen la situación de comunicación. Por ende, serán los elementos presentes en el filme y la manera en que se presentan aquello que guíe la interpretación tomando como base la cultura en la que emerge. Hambre de amor Fotograma 1. Maren en el viaje.
Maren escucha la cinta mientras realiza el viaje en busca de su madre, el cual la llevará a encontrarse con Sullivan, un hombre mayor que se acerca a ella debido a que “la olió a la distancia”. Sully, como pide que le llamen, explica a Maren que no es la única que siente ese deseo de comer carne humana, que existe una comunidad a la que llama eaters o devoradores y que es posible reconocerse entre ellos debido al rastro de olor que deja la carne. Además de dicha explicación, Sully invita a Maren a una casa en donde se encuentra una mujer agonizante para que, una vez que fallezca, ambos puedan devorar su cadáver. Este encuentro ayuda a Maren a descubrir una nueva forma de vida que le causa rechazo debido a las implicaciones morales, por lo que decide dejar a Sully y continuar su camino. Sin embargo, se encuentra con Leon, otro devorador al que se unirá debido a que este muestra una actitud distinta a la de Sully. Fotograma 2. Sully se acerca a Maren.
Leon acompaña a Maren en la búsqueda de su madre, mientras que esta acepta hacer una parada para que Leon pueda visitar a su hermana, estableciendo de esta manera una relación de compañerismo y apoyo mutuo que deriva en una atracción romántica marcada por su condición, no solo de devoradores, sino de individuos rechazados por la sociedad debido a su alejamiento de la normalidad. Este rasgo, común en los devoradores, pero manifestado de diversas maneras, se puede entender como un hambre de amor, si se toman en cuenta las similitudes entre el deseo de afecto y la necesidad de alimento. A pesar del rechazo de Maren, Sully continúa siguiéndolos a cierta distancia, ya que no acepta que la joven no quiera estar con él. En este punto tanto Leon como Sully representan dos manifestaciones del amor pasional: el primero en sus cualidades de atracción mutua y el segundo en el de la posesión. Rozzana Sánchez señala que el primer tipo de amor pasional:
La relación de Leon y Maren surge del deseo de la joven por entender su situación y, al mismo tiempo, por su temor a enfrentarse sola a dicha circunstancia. Sin embargo, conforme avanza la relación se muestra que Leon, a pesar de haber estado en soledad durante algún tiempo, también necesita la presencia de Maren para mantener cierta estabilidad. Lo anterior se menciona en el filme, cuando los jóvenes se encuentran en el bosque con dos hombres que desean acampar con ellos ya que comparten el gusto por comer carne humana. En un momento en que Maren se aleja debido a su incomodidad ante la presencia de dichos hombres, uno de ellos le señala a Leon que él la necesita más que ella a él y que quizá el amor lo libere. Vercelli Flores (2019) señala que en el modelo del amor romántico —heterosexual— se aspira a que el hombre sea masculino, fuerte y protector, condiciones que Leon no cumple del todo a pesar de que intenta mostrarse fuerte; Maren, por otro lado, es una joven fuerte con convicciones firmes, por lo que su relación sale de dicho modelo para convertirse en una relación de compañerismo y apoyo mutuo. Fotograma 3. Leon se acerca a Maren.
Jacques Lacan (2000) refiere que el deseo es una dialéctica que puede conciliar lo imaginario con lo simbólico, y cuenta con una estructura triádica que consta de un significado y dos significantes: el objeto de deseo —imagen mental— y su representación en el mundo real. El deseo actúa como una guía para encontrarnos con nuestro ser puro, ya que lo deseado representa una carencia en el mundo interior del sujeto que requiere ser llenada; es una manifestación de la cualidad del ser que le es elemental para constituirse como sujeto; sin embargo, es necesaria la mirada de reconocimiento del otro para afirmar dicha cualidad, razón por la cual se busca la aprobación del ser deseado. Pero dicho reconocimiento debe ser libre, no forzado a través de la manipulación o la violencia. En el personaje de Sully se manifiesta el tipo del amante obsesivo, quien interpreta las negativas como un pretexto para perseverar y que lo puede llevar al acoso, el cual, explica Sánchez: “representa una situación de amor no correspondido, lo que impulsa al individuo a la búsqueda por interacción (no mutua), que implica –a diferencia del amor obsesivo— el uso de la fuerza y displacer entre dos personas” (2007, p. 393). La diferencia señalada por Sánchez consiste en que, mientras un amante obsesivo no se llega al empleo de la violencia hacia el objeto de deseo, en el acoso es común que el sujeto que lo lleva a cabo emplee la violencia para mantener el control sobre la persona a la que considera su posesión. Sully no sólo entra en la categoría del aante obsesivo —que derivará en acoso— sino también, en un sentido lacaniano, en la categoría de la perversión ya que “Para lograr su goce, el perverso necesita de este «tercero cómplice» y de su presencia y mirada, ya sean imaginarias o reales” (Leonardo-Loayza, 2021, p. 388). Puesto que Sully desea tener a Maren a su lado para aumentar su satisfacción al comer carne humana, incluso si ella no comparte ese goce, podemos señalar que Sully es perverso no porque coma carne humana, sino porque obliga a Maren a ser partícipe del acto. Los roles que cumplen los personajes en la narrativa del filme se presentan de la siguiente manera (ver Tabla 1): Tabla 1. Rol de los personajes en relación con el deseo y el amor romántico
Fuente: Elaboración propia. Maren, a su vez, pasa por un proceso de maduración al enfrentarse al mundo y poner en una balanza sus sentimientos por Leon y su visión ideal de la vida, aunque logran conciliarlo cuando Leon acepta la parte incómoda de su pasado y descubre que Maren no tiene problema con ello; es decir, deja de ser del todo complaciente y pierde esa inseguridad. La experiencia sublime La condición de devoradora genera muchos dilemas morales en Maren ya que siente culpa por acabar con la vida de las personas para satisfacer su hambre, es por ello que desea encontrar en su madre una respuesta a su situación; sin embargo, Maren se encuentra con su madre en un asilo mental y descubre que no hay una cura para dicha condición ni una fórmula para reprimir ese deseo. Será luego de su reencuentro con Leon —de quien se había alejado después de una discusión— que encuentre una manera distinta de entender su condición: Leon explica a Maren que su padre también era un devorador y que él tuvo que comérselo para evitar que su padre lo devorara y para proteger a su madre y hermana, con lo que esta acción adquiere un nuevo significado; para Leon, la condición de devorador es lo que le permite proteger a sus seres queridos y, al mismo, tiempo, sobrevivir lejos de su madre y hermana para evitar lastimarlas. El Modelo Semántico Reformulado (MSR), en este caso, nos ayuda a entender el proceso de resignificación del canibalismo en el contexto del filme como una manera distinta de entender el amor: Figura 2. Modelo Semántico Reformulado en Bones and all
Como señala la figura anterior, el canibalismo se corresponde con la denotación que, al encontrarse en la circunstancia de una relación interpersonal y en el contexto del goce y el deseo que viene al satisfacer el hambre, llegamos a la connotación del amor romántico ya que este presenta características similares. No es de extrañar, entonces, que las primeras personas a las que devoraron los personajes tuvieran una relación emocional con ellos: Sully devoró a su abuelo, Leon a su padre y Maren a su niñera, que dada su situación cumplía el papel de una mamá sustituta; de esta manera integran a un ser querido dentro de sí para llenar una carencia —emocional o fisiológica—. Maren logra encontrarse con su madre, aunque no resulta como esperaba ya que esta se encuentra en reclusión voluntaria en un asilo mental debido a su temor de dañar a alguien, por lo que no puede otorgar a Maren las respuestas que esta buscaba; sin embargo, será el reencuentro de la joven con Leon y su decisión de vivir en pareja lo que reduzca su impulso por comer carne humana. Leonardo-Loayza señala que el deseo puede llegar a controlar el goce y a encausarlo socialmente, debido a que el deseo es una articulación dialéctica en la cual el sujeto reencuentra al goce en el orden simbólico (2021, p. 393). El amor entre Leon y Maren cumple la función de llenar una carencia emocional, con lo que la necesidad fisiológica de llenar un vacío se reduce drásticamente. Del mismo modo, la relación sexual funciona como un sustituto del acto de canibalismo pues: “Metafóricamente tener sexo con el otro es «comérselo», devorarlo, hacerlo parte del propio cuerpo” (Leonardo-Loayza, 2021, p. 394); así, se da la integración simbólica del ser amado sin llegar a anularlo, lo que permite la repetición del acto y asegura la estabilidad de la relación: el deseo por el otro permanece activo y los impulsa a mantener la cercanía para experimentar ese goce. Al igual que se considera perverso a Sully debido a que pretende obligar a Maren a participar en el acto, y no al canibalismo en sí, la relación de Leon y Maren constituye una manera relativamente sana de experimentar el amor; pese a que ambos pueden ser considerados por la sociedad como seres indeseables debido a su condición, juntos encuentran una forma de vivir sin dañar a otros y resignificar su deseo, alejándose de este modo de la expectativa tradicional en la cual se establece una jerarquía en la cual el hombre es quien manda e impone sus deseos a su pareja femenina, mientras que esta espera grandes actos como demostración de amor. Como se explica en líneas precedentes, el amante obsesivo suele interpretar el rechazo como un aliciente para ser más perseverante, razón por la que Sully sigue el rastro de los jóvenes hasta encontrar el lugar en donde viven Maren y León. Sully espera a que ambos salgan de casa para entrar y espera a que llegue Maren para intentar convencerla de que se vaya con él y, ante la negativa de esta, Sully comienza a mostrarse violento. Jean Baudrillard afirma que:
Es decir, Sully desea tener cerca a Maren como un objeto exclusivo que le sirva para aumentar su goce al comer carne humana, sin importarle que los valores de la joven le hagan percibir la experiencia como desagradable. Debido a ello, cuando la joven hace patente su negativa a ser lo que él desea, Sully siente una frustración que lo impulsa a anular a Maren como sujeto mediante la violencia. La llegada de Leon impide que Maren sufra algún daño y, en la pelea por defenderse, terminan con la vida de Sully; sin embargo, antes de morir Sully ataca al joven y le causa una herida en el pecho. Fotograma 4. Leon y Maren.
En el momento en que ambos descubren que la herida es grave y que no podrá sobrevivir, Leon le pide a Maren que se lo coma “hasta los huesos”. En este punto el devorar a otro ser humano de una forma total adquiere un significado distinto al de la primera mención: cuando Maren lo escucha de los hombres desconocidos le resulta incómodo debido a que estos lo realizan simplemente porque quieren experimentar la sensación, incluso cuando uno de ellos no es propiamente un devorador; en cambio, en este caso el acto adquiere una connotación romántica en la que se integra al otro dentro de sí. Así mismo, el goce no es solo para quien devora, ya que al ser deseado por ambas partes, también la persona devorada disfruta de dicha integración, convirtiéndolo en una experiencia sublime y una manifestación de la pasión que envuelve al amor. Deseo amoroso y deseo de carne humana: los semas compartidos En primer lugar encontramos un deseo por el otro, que en el caso del amor impulsa a tener una proximidad física mientras que en el canibalismo se presenta de una manera más literal, impulsando a las personas a consumir el cuerpo de alguien; en segundo lugar se encuentra el deseo de experimentar el goce, que se debe tanto a la proximidad en el caso del amor como al acto de practicar la antropofagia en el canibalismo (en ambos se puede presentar en su forma perversa, es decir, sin tomar en cuenta el deseo del otro); en tercer lugar se encuentra la sensación de una carencia que solo se llena con la presencia del otro, siendo un aspecto fisiológico que impulsa a devorar en el caso del canibalismo, y una carencia emocional que lleva a la búsqueda del amado en el caso del amor; por último, se encuentra el ansia por ser consumido por el otro, que en términos del amor se refiere a la integración emocional en la vida del ser amado mientras que en el canibalismo se toma como el deseo (que presenta Leon) de ser devorado por el ser amado para permanecer juntos por siempre. Los mencionados semas son los que integran la Figura 1 y tienen su fundamento en las nociones sociales del amor y el deseo que pueden explicarse mediante el psicoanálisis, ya que en el caso del amor dichos semas se presentan principalmente en el orden simbólico. Conclusiones Puesto que se trata de un hecho que requiere la intelección de un sujeto, pero que también apela a las nociones sociales de determinados temas (es decir, operan a nivel simbólico), es fundamental recurrir a la semiótica para interpretar la manera en que opera la resignificación que se lleva a cabo en el arte, de manera que se tomen en cuenta aspectos más allá de lo meramente lingüístico: mediante esta disciplina y las herramientas como el Modelo Semántico Reformulado es posible entender el empleo de recursos como la metáfora, composición de las imágenes y conducta de los personajes que lo integran atendiendo al propio texto, así como generar recorridos de lectura que aborden diversas perspectivas y que pueden complementarse con conceptos de otras disciplinas del área de las humanidades como lo es el psicoanálisis. |
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Referencias Baudrillard, J. (1969). El sistema de los objetos. 1a Edición. Siglo XXI. Beristain, H. (1995). Diccionario de Retórica y Poética. 7a Edición. Porrúa, S.A. Cixous, H. (2005). Stigmata. Escaping texts. 1a Edición. Routledge Classics. Eco, U. (2000). Tratado de Semiótica General. 5a Edición. Lumen. Fernández, Y. (2019, 01 de julio). Canibalismo: origen y fin. Naturalmente. (22). pp. 39-43. Flores, V. (2019). Mecanismos en la construcción del amor Romántico. La ventana. Revista de estudios de género. 6(50). pp. 282-305. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-94362019000200282 Guadagnino, L. [Director]. (2022). Bones and all. Frenesy Film Company, Memo Films, Per Capita Productions, 3 Marys Entertainment, The Apartment Pictures, Tenderstories, Ela Film, Immobiliare Manila, Serfis, Wise Pictures. Hasta los huesos. [Fotogramas]. (2022). Yannis Drakoulidis / Metro Goldw/Yannis Drakoulidis / Metro Gold - © 2022 Metro-Goldwyn-Mayer Pictures Inc. https://www.imdb.com/title/tt10168670/mediaviewer/rm764347649/ Lacan, J. (2000). El deseo y su interpretación. 1a Edición. Escuela Freudiana de Buenos Aires. Leonardo-Loayza, R. (2021). Los oficios de la carne (humana): antropofagia, abyección y perversión en "El antropófago", de Pablo Palacio. Lingüística y Literatura. Número 79, pp. 384-400. https://doi.org/10.17533/udea.lyl.n79a21 Lopera, J.D. (2019). La pulsión en Freud ¿un concepto superado? Revista CES Psicología. 12(3). pp. 133-149. https://doi.org/10.21615/cesp.12.3.10 Sánchez, R. (2007). Significado Psicológico del Amor Pasional: Lo Claro y lo Obscuro. Revista Interamericana de Psicología/Interamerican Journal of Psychology. 41(3). pp. 391-402. https://pepsic.bvsalud.org/pdf/rip/v41n3/v41n3a14.pdf
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NOTAS: [1] “El amor es cuando repentinamente despiertas como un caníbal, y no cualquier viejo caníbal, sino uno destinado a devorar” (traducción propia). [1] Pese a que el filme es una adaptación de la novela homónima, en este caso se considerará al filme como un texto independiente de la novela, ya que el sentido de esta es distinto al del filme. |
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Universidad de Guadalajara Departamento de Filosofía / Departamento de Letras |
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